viernes, 21 de julio de 2017

Si piensan prohibir el ‘Cara al sol’, entonces prohíban con más motivo ‘La Internacional’

El PSOE no condenó los crímenes comunistas pero habla de 'memoria democrática'      
Ayer el gobierno socialista de Aragón anunció que impondrá sanciones de hasta 150.000 euros por entonar el “Cara al sol”, por considerarlo ofensivo para las víctimas de la Guerra Civil.
Esto es lo que dijo entonces de la Segunda República la izquierda que ahora la ensalza
El 18 de julio no fue un golpe a la democracia: ya la habían matado al asesinar a Calvo Sotelo
El PSOE quiere prohibir toda crítica a la República y a sus defensores
El absurdo anuncio del gobierno aragonés, presidido por Javier Lambán (PSOE), tiene lugar tras su aprobación de un “Proyecto de Ley de Memoria Democrática”, que es aún más radical que la Ley de Memoria Histórica de Zapatero. A modo de ejemplo, en su Artículo 25 el anteproyecto (ver PDF) contemplaba ya la prohibición de todas las alusiones “que desmerezcan a la legalidad republicana y sus defensores”. Es decir, que la izquierda aragonesa pretende perseguir a todo el que critique a la Segunda República o a quienes la defendieron, entre ellos asesinos como Santiago Carrillo. Lo que pretenden estos señores sí parece algo propio de una dictadura.
Se saltan la legalidad para castigar delitos de opinión
Esta ley aragonesa se enmarca en una alarmante tendencia de nuestra clase política: la de creer que gobernar un municipio o una autonomía le da derecho a cualquiera a ejercer de tirano, saltándose la legalidad constitucional y pisoteando los derechos fundamentales por la cara. De hecho, el proyecto de ley del gobierno aragonés contempla sanciones administrativas para perseguir delitos de opinión, lo típico de regímenes totalitarios como el nazismo o el comunismo. El Artículo 81 de la Constitución señala que para regular derechos fundamentales -como el derecho a la libertad de expresión- son precisas leyes orgánicas, cuya aprobación, modificación o derogación exige una mayoría absoluta del Congreso de los Diputados. Es decir, que con ese proyecto, el gobierno aragonés está invadiendo competencias ajenas para restringir libertades, algo ilegal. Lo que esto significa es que en cuanto el gobierno aragonés imponga una sanción en base a esa ley, la persona sancionada podrá negarse a pagarla y quedará habilitada para recurrirla al Constitucional.
El proyecto dejará desamparadas a las víctimas del bando rojo
Por otra parte, no parece que la protección y el respeto a las víctimas de la Guerra Civil sea el motivo de interés del Gobierno de Aragón. Sólo quiere amparar a las víctimas del bando franquista, desamparando por completo a las del bando rojo. Si no fuese así, a la izquierda aragonesa no se le habría ocurrido la torpeza de prohibir un himno que, dicho sea de paso, es anterior al franquismo. Y es que si el “Cara al sol” ofende a una parte de las víctimas de esa contienda y a sus descendientes, himnos como “La Internacional” o el “A las barricadas” ofenden también a muchas víctimas de la Guerra Civil. Era lo que cantaban los responsables de las chekas en las que fueron torturadas y asesinadas miles de personas por motivos políticos y religiosos en la zona roja. Era lo que cantaban los autores de la masacre de Paracuellos, en la que fueron asesinados miles de presos políticos, incluso decenas de niños. Una masacre de la que fue máximo responsable ese Santiago Carrillo al que nadie podrá criticar en Aragón, según esa ley.
El PSOE se negó a condenar los crímenes de las dictaduras comunistas
En lo relativo al himno comunista, creo, de hecho, que hay muchos más motivos para prohibir “La Internacional” que para prohibir el “Cara al sol”. Como ya señalé aquí, “La Internacional” fue el himno de la Unión Soviética desde los albores de la dictadura de Lenin hasta enero de 1944, durante la dictadura de Stalin. Como ya he comentado otras veces, en solo seis años Lenin asesinó a diez veces más gente que el régimen de Franco en cuatro décadas. Las víctimas de Stalin fueron mucho más numerosas, hasta el punto de que se le puede considerar uno de los mayores genocidas de la historia, sólo superado por Mao Tsetung y casi a la par que Adolf Hitler. Sin embargo, cierta parte de la izquierda no tiene reparos en ensalzar a Lenin, y el PSOE no ha planteado en ningún momento prohibir la apología de ese sanguinario dictador. Es más: cuando en 2006 el Consejo de Europa condenó los crímenes de las dictaduras comunistas, el PSOE rechazó esa condena. Estamos hablando de un conjunto de regímenes totalitarios que sembraron el mundo de cadáveres, sumando 100 millones de muertos. Es el colmo del cinismo que ese mismo PSOE que no condena los crímenes comunistas venga ahora a hablarnos de “memoria democrática”.

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